¿Qué significa la dificultad en un videojuego?

Cada cierto tiempo, y últimamente de manera muy frecuente, sale a la luz un tema muy controvertido dentro de la industria de los videojuegos: la dificultad.

Juegos como Dark Souls, Sekiro o Bloodborne son los más comentados, debido a su gran dificultad y a la falta de un selector de dificultad que permita hacer del juego algo más sencillo. Esto hace que mucha gente se vea incapaz de acabarlos o de disfrutarlos de la misma manera que haría con otros videojuegos y es por esta gente que este tema sale de manera muy recurrente a la luz. Hay personas que no ven impedimento al poner un selector, mientras que algunos otros consumidores del sector no quieren que haya ningún tipo de selector debido a la pureza de la obra o del director. Desde este punto hago una pregunta, ¿consideráis los videojuegos arte, o sólo medio de entretenimiento?

Esta pregunta puede parecer muy trivial y sacada de contexto, pero es la base para diferenciar una película de un videojuego. Hay muchos matices que hacen variar la respuesta a esta pregunta. Desde el punto de vista de Nintendo los videojuegos son juguetes, desde Sony son entretenimiento y Microsoft los compara con arte. Si buscas en internet la palabra arte, una de las muchas definiciones que se pueden encontrar es: <<El arte es un componente de la cultura, reflejando en su concepción las bases económicas y sociales, y la transmisión de ideas y valores>>. Por lo tanto, juegos como la Saga Bioshock, que transmite ideas políticas, filosóficas y habla del racismo, se podría considerar arte, así como Minecraft que trata la lucha por la supervivencia y la explotación animal y obrera por culpa de un estado en su mayoría capitalista… ejem, también se tendría que considerar arte. Sin embargo, el videojuego requiere de habilidad y mucha gente se pierde esa transmisión de historias que, con una película, un libro o una canción no se podría perder.

Cuando cualquier persona al ver una película, el único impedimento que puede tener para querer no seguir viéndola es por que no le haya gustado, o porque esté en desacuerdo con algunas ideas o personajes. Sin embargo, con los videojuegos, tenemos además de ese componente, una dificultad arraigada desde el menú de inicio, que puede hacer que la experiencia sea mejor o peor, pero es una experiencia que se ha elegido de manera personal. Sin embargo, esta experiencia está obligada en juegos Soulsborne, donde la dificultad es la que exige en propio videojuego, haciendo que mucha gente no pueda ver esa transmisión de ideas, de historias y de personajes.







La muerte en el videojuego es algo muy poco significativo en la gran mayoría de casos, es solo una palabra que indica que algo se ha hecho mal y es el indicativo de que se va a volver a empezar una zona. Pero la constante repetición de esta “muerte” no hace que nos paremos a pensar en la fragilidad de la vida, lo único que consigue es repetir durante horas una misma zona hasta querer dejar de jugar a ese videojuego porque no se siente que esté hecho para esa persona. Aunque sienta de verdad que le gusta ese juego, esa experiencia obligada lo ha aislado de los demás jugadores que han sentido de verdad lo que se debería sentir con ese videojuego.


Desde mi punto de vista, la dificultad es algo que no debe importar en gran medida en un videojuego, hay personas que adoran los retos y hacen cosas increíbles, hay otras que solo quieren jugar una hora después del trabajo para descansar y desconectar de todo lo exterior. El clasificar a una persona por cómo juegue no lleva a nada bueno, cada uno con sus circunstancias. Los críticos de películas pueden ver obras donde para ellos una escena de una mujer sentada en el suelo cinco minutos comiendo helado mientras llora les haya hecho ver la fragilidad de una separación, o la superación de una muerte de un ser querido. Sin embargo, otra persona puede ver esa película o esa escena y no sentir nada parecido a lo que sintió cuando fue al cine con sus amigos a ver Los Vengadores: Endgame, y Capitán América dijo su frase mítica de: <<Vengadores, reuníos>>. Los sentimientos son personales, y nada ni nadie puede cambiarlos, y todo el mundo debería al menos probar que se siente al pasarse un juego, independientemente de la dificultad que se elija, pero que disfrute de lo que juegue. Es por todo esto que pienso que un selector de dificultad no hace daño a nadie, ya que todo el mundo debe de disfrutar de cualquier videojuego a su manera y con sus circunstancias.



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